Gandini Juggling se ha unido a los artistas emergentes Patfield & Triguero para producir Gibbon, un surrealista y encantador festín de malabares coreografiados, con sentido del humor y un toque absurdo.

Gibbon cuestiona la tradición de la danza ampliando el dominio de la coreografía a los objetos voladores; capturando la tensión entre el desafío a la gravedad y la interacción de los cuerpos danzantes, combinando la inevitable aceleración de un objeto que cae con el movimiento lento de brazos y manos entrelazadas.

Hay en Gibbon una suerte de confusión entre la realidad y la ficción, el proceso de creación es constantemente interrumpido, una espiral de confusión que va siendo progresivamente alimentada por gags, no exentos de un humor directo y desconcertante.